Cómo conseguir un baño vintage en pleno siglo XXI

Un baño vintage es sinónimo de encanto, estilo y calidez. No es necesario que sea un baño retro ni tiene por qué reflejar una época concreta. Más bien, un baño de estas características debería ser atemporal. Los materiales y las texturas de los muebles y los accesorios de estilo clásico aportan una elegancia y sofisticación únicas al espacio de baño. Los azulejos, los lavabos y la gama de colores son esenciales para crear un determinado ambiente y definir un baño con un aire antiguo que se adapte a tu hogar.

Dos de las piezas más emblemáticas que encontramos en estos espacios de baño son la bañera con patas y el lavabo con pedestal. La marcada silueta del lavabo de porcelana o una moderna bañera de hierro fundido imprimen elegancia y añaden el toque perfecto.

El color también es una herramienta extraordinaria para recrear la atmósfera perfecta en un baño retro de corte romántico. En la actualidad, las colecciones de muebles de baño presentan diferentes opciones en las que el color es protagonista. Es posible conseguir un efecto vintage utilizando superficies negras, marrones y grises, así como tonos más retro como el verde musgo o el rosa empolvado. Los acabados mate en tonos joya como el cobre, el azul marino y el burdeos en una bañera de hierro fundido o en un mueble de baño contribuyen a crear un ambiente clásico y sofisticado. Combina estas piezas con azulejos imitación mármol o piedra para realzar aún más ese acabado tan elegante y refinado.

Los materiales son elementos de gran importancia en el diseño de cualquier baño y el papel pintado, los azulejos y los accesorios también son grandes aliados para lograr una estética vintage. El papel pintado es una opción original que se ha puesto muy de moda en los últimos años. Los motivos florales son un clásico en este tipo de ambientes y son ideales para recrear la estética de la campiña inglesa o añadir un toque romántico. La textura del papel y los estampados dan lugar a un espacio cálido y acogedor donde relajarse. Existen numerosos modelos de azulejos, como el «metro», los hexagonales o los de imitación mármol, que aportan dinamismo y son sencillos de instalar.

En cuanto a los accesorios, el cromado liso y brillante suele ser la mejor opción para los baños estilo vintage, pero el titanio cepillado y el negro mate son alternativas cada vez más utilizadas que consiguen el mismo efecto. Las siluetas que evocan el diseño art déco, las líneas suaves, las formas geométricas e inspiradas en la maquinaria son perfectas para recrear este estilo.

Es posible añadir toques cromados a través de los accesorios, como los toalleros circulares que encontramos a menudo en baños señoriales, pero también las jaboneras o los portavasos de pared. Estos pequeños detalles marcan la diferencia.

Si pretendemos conseguir un efecto vintage, los espejos pueden ser grandes aliados. Reutiliza un viejo espejo de madera o metal u opta por uno más moderno en cromado con un estilizado diseño cuadrado o rectangular. Otra alternativa puede ser encontrar uno con un acabado gris oscuro mate o en blanco mate.

Ya sea para una casa de campo, un apartamento en la ciudad o una casa en las afueras, los baños de estilo vintage encajan en numerosos estilos de interiorismo. Lo retro puede ser sinónimo de tradicional, pero también de modernidad y vanguardismo; lo importante es lograr la combinación ideal para obtener ese estilo que se adapta a tu espacio de baño y a ti.